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Cómo funcionan las bombas de aguas grises

Se trata de bombas sumergibles de aguas grises, o sea máquinas que se pueden sumergir de todo o en parte en el líquido. Estas electrobombas succionan agua de una rejilla colocada en la parte inferior de la bomba, y luego la empujan hacia la tubería de impulsión. 

En esta categoría, encuentras bombas con un paso libre de tamaño variable, desde los 10 mm hasta los 49-50 mm. 

Eso significa que puedes achicar o movilizar agua con partículas sólidas en suspensión como piedras pequeñas, trozos de vegetación, barro, tierra. También se puede manejar material inorgánico como detergentes y solventes químicos disueltos.

Cuándo usar una bomba de aguas grises

Las bombas de aguas grises son las más versátiles entre las bombas sumergibles, y se recomiendan para una instalación permanente y uso contínuo, por ejemplo para drenaje o elevación de aguas sucias o contaminadas con químicos. 

Son menos adecuadas para drenaje de "emergencia" por ejemplo en caso de aluviones. De hecho, pueden llevar a cabo la tarea, y de manera más rápida de las normales bombas para achicar agua. Pero hay que considerar que estas bombas son muy voluminosas y difíciles de mover. 

Qué bomba de aguas residuales elegir

Como hemos visto, las bombas de aguas grises son muy versátiles, por lo que la elección de la bomba depende del uso previsto. 

Si vas a instalar la bomba de agua gris en un pozo de drenaje o para relanzamiento de desagües - uso muy común para estas máquinas - entonces recomendamos una bomba automática dotada de flotador (tipo A).

Pero si quieres controlar personalmente el encendimiento y el apago de la bomba, pues la solución más adecuada será una bomba de arranque manual (tipo M).

De todas formas, no olvides chequear si la bomba de aguas grises que te interesa es adecuada para el tipo de agua y material que se necesite bombear.